"La Guardia Pretoriana, en el periodo imperial, fue una fuerza de élite asignada para proteger al Emperador y a Roma. En el periodo republicano, los pretorianos fueron una pequeña escolta que protegía a un comandante del ejército, general o gobernador. Su nombre deriva de la tienda del comandante, un praetorium. Esta pequeña fuerza creció en número durante las guerras civiles de Roma donde cada líder tenía una gran guardia personal. En el siglo 2 AEC, el primer emperador de Roma; Augusto, nombró a dos Prefectos para comandar la Guardia Pretoriana, quienes debían ser militares experimentados, pertenecientes al orden de los caballeros, la clase adinerada que ocupaba importantes cargos en la administración y el ejército."

      Con la misma lealtad, reserva y entrega de hace siglos, hoy, al servicio de personas tan importantes como usted, escoltados y protegidos por personal con más de treinta años de experiencia operativa en las fuerzas policiales.